Consideraciones generales: Para mantener un césped creciendo sano y verde es esencial regarlo en períodos de sequía. A fin de obtener óptimos resultados al regarlo, debemos considerar los siguientes factores: la frecuencia de riego, el volumen de agua que va a aplicarse, la hora del día en que vamos a regar y el modo de aplicación en terrenos difíciles.
El exceso de agua en el césped produce aparición de malezas, incremento de enfermedades, raíces poco profundas, desaprovechamiento de recursos valiosos como el agua y electricidad. Cuando se trata de regar un parque o jardín es preferible regar de menos que regar de más.
Frecuencia de riego: La frecuencia de riego varía de un lugar a otro y debe determinarse de acuerdo a la apariencia del pasto. La necesidad de agua en el pasto, puede identificarse cuando este se torna de un color verde azulado y cuando las pisadas permanecen marcadas en él, ya que la falta de agua hace que a la hoja le cueste recuperar su posición original. Lo ideal sería regar el pasto justo en ese momento ya que el deterioro en ese punto es mínimo y, apenas el pasto recibe agua, se recupera. Regar el pasto antes de observar estos signos no proporciona beneficio alguno. A medida que aumenta la falta de agua, el pasto se marchita y su color se torna verde grisáceo. Una vez que el pasto está marchito debe regarse de inmediato y se recuperará considerablemente rápido. Si se llega a un cuadro de sequía severa, la planta deja de crecer y las hojas se tornan marrones y mueren. Cuando se riega en este punto el pasto puede sobrevivir. Necesitaría un periodo de 3 semanas para producir nuevas hojas recuperarse totalmente. No es recomendable regar sistemáticamente. Un programa fijo de riego no contempla las necesidades del pasto y puede resultar en el exceso de agua, produciendo el aumento de materia verde y creando un medio propicio para las enfermedades. Los propietarios que tienen sistema de riego automático, deben programarlo ajustándose a las necesidades del pasto y no dejarlo programado para toda una estación.
Riego en terrenos difíciles: Las zonas de tierra compacta Y las pendientes originan una dificultad para el riego, ya que el agua corre y no es absorbida. Por esta razón, es muy importante en estas áreas aplicar agua en la medida que pueda ser absorbida por el suelo. Un método para regar una pendiente es aplicar agua hasta ver que comienza a correr, cortar el agua y esperar que absorba y luego volver a regar hasta que corra nuevamente. Luego hay que repetir este ciclo varias veces hasta que la tierra esté húmeda a 15 centímetros de profundidad.
Cantidad de agua: Una vez estimada la cantidad de agua optima para el césped, es preferible aplicar esta cantidad en un solo riego o en dos riegos iguales con 2 ó 3 días de espacio entre sí, que regar en forma liviana todos los días. Después del riego, la tierra debe estar húmeda hasta 15 centímetros de profundidad. Es recomendable humedecer a fondo toda la zona de las raíces. El riego diario y liviano produce raíces poco profundas y exceso de humedad, estimulando así el desarrollo de malezas. Los aspersores conectados a mangueras de 3/4 de pulgada aplican poco volumen de agua y por esta razón deben dejarse funcionando en una misma área 2 ó 3 horas de manera que humedezcan profundamente la zona de las raíces. Los sistemas de riego automático con salidas de agua en todas las direcciones simultáneamente pueden aplicar un gran volumen en 10 ó 15 minutos y los sistemas de aspersores giratorios son capaces de aplicar el agua necesaria en 30 ó 40 minutos.
A que hora regar: Se recomienda regar el pasto a las horas frescas del día. A esta hora el viento no interfiere en el riego y no hay prácticamente evaporación de agua.
Una de las complicaciones que ocasiona el riego en horas de la tarde, es la creciente incidencia de enfermedades. Este inconveniente puede reducirse regando únicamente cuando el césped lo necesita y regando esporádica pero profundamente. Regar durante el medio día no es efectivo ya que gran cantidad de agua se evapora siendo por consiguiente muy difícil humedecer la tierra adecuadamente. Si bien no se recomienda regar en estas horas, vale aclarar que hacerlo, no provoca la quemadura del pasto.
Escasez de agua extrema: Cuando no se riega el césped y las lluvias son limitadas, este se marchita y las hojas se tornan marrones. Esto no quiere decir que el césped esté muerto, sino que está en estado de latencia, un mecanismo natural de supervivencia. Las hojas están muertas, pero tanto la corona, que es el punto de crecimiento, como la raíz, siguen vivas. La planta de césped pierde agua por las hojas, por lo tanto cuando estas mueren, la pérdida de agua disminuye y el césped conserva el agua necesaria para que la corona y la raíz se mantengan vivas. Este estado de latencia puede durar de 4 a 6 semanas sin que esto signifique un deterioro grave en la planta. Después de 4 ó 6 semanas en condiciones de sequía, el césped debe regarse con 12 a 20 milímetros de agua de una vez. Este riego no lo enverdece pero le da a la corona y a la raíz la humedad necesaria para sobrevivir. Si persiste el clima seco, hay que regarlo con frecuencia y una vez que las condiciones de humedad sean favorables, el césped desarrollará hojas nuevas y comenzará a crecer activamente.
Corte del pasto: Las recomendaciones generales para cortar el césped son:
Corte el pasto cuando el suelo este seco, nunca lo corte después de un riego o de una lluvia debido a que cuando esto ocurre, al estar mas blando el suelo es mucho mas posible causarle un daño al césped y/o al terreno. Por esta misma razón una buena hora del día para cortar el pasto es en la tarde después de que el calor de el día haya evaporado la humedad del terreno No corte el pasto demasiado corto, por lo mismo no lo deje crecer en exceso, un pasto muy corto tiende a secarse y ponerse quebradizo. Si por alguna razón no puede cortar el pasto y este crece excesivamente, cortelo paulatinamente empezando por un corte largo y disminuyendo la altura en el transcurso de las semanas posteriores Mantenga los cuchillos de su cortadora bien afilados para evitar que el golpe de la cuchilla tienda a arrancar el pasto o lo corte irregularmente La frecuencia del corte depende de factores como el calor y humedad, en diferentes épocas del año el pasto crece en forma distinta. La mejor recomendación al respecto es que usted observe el césped y elija cuando es el momento propicio.